¡Qué buena pregunta Gil! Verás, las afirmaciones son una herramienta poderosa para contrarrestar esos pensamientos negativos que parecen repetirse sin control. Estas frases positivas actúan como un «reinicio» para tu mente, ayudándote a reemplazar creencias limitantes con pensamientos más saludables y empoderadores. Aquí te explico cómo funcionan y cómo pueden ayudarte:

1. Reprograman tu subconsciente
Los pensamientos negativos suelen estar profundamente arraigados en el subconsciente, operando de forma automática. Las afirmaciones, cuando se repiten constantemente y con intención, ayudan a reemplazar esos patrones de pensamiento perjudiciales. Por ejemplo, cambiar «Nunca me sentiré mejor» por «Mi cuerpo es capaz de sanar y sentirse fuerte» envía un mensaje nuevo a tu mente, que con el tiempo empieza a aceptarlo como una realidad.

«Cada vez que repites una afirmación positiva, estás dando un pequeño paso hacia la construcción de una relación más amable con tu cuerpo.»

2. Reducen la autocrítica
Los pensamientos negativos suelen venir acompañados de juicios duros hacia ti misma. Al repetir afirmaciones como «Acepto mi cuerpo tal y como es hoy,» comienzas a suavizar esa autocrítica, creando espacio para la autoaceptación y el autocuidado.

3. Te anclan en el presente
Las afirmaciones ayudan a desviar tu atención del ciclo de pensamientos negativos, llevándote al aquí y el ahora. Esto no solo calma tu mente, sino que también reduce el estrés y la ansiedad relacionados con esos pensamientos.

4. Refuerzan tus emociones positivas
Cuando te enfocas en afirmaciones como «Agradezco todo lo que mi cuerpo hace por mí,» cultivas emociones como gratitud y esperanza, que contrarrestan el impacto emocional de los pensamientos negativos.

5. Fomentan hábitos más saludables
Al repetir afirmaciones específicas como «Elijo alimentos que nutren mi cuerpo y mi bienestar,» empiezas a alinear tus pensamientos con acciones concretas que benefician tu salud física y emocional.

Si quieres comenzar a sanar a pesar de tener pensamientos negativos puedes comenzar de esta manera:
1.- Elige una afirmación que resuene contigo, como: «Estoy aprendiendo a cuidar mi cuerpo con amor.»
2.- Escríbela en notas adhesivas y colócalas en lugares visibles, como el espejo del baño o tu escritorio.
3.- Repite la afirmación en voz alta o mentalmente varias veces al día, especialmente en momentos de estrés o duda.

«No puedes controlar todos los pensamientos que aparecen, pero puedes decidir cuáles alimentar. Las afirmaciones te dan el poder de elegir pensamientos que te apoyen en lugar de sabotearte.»

Con práctica y constancia, notarás cómo estas afirmaciones empiezan a cambiar no solo tu diálogo interno, sino también la forma en que percibes y cuidas tu cuerpo. ¡Dale una oportunidad y observa la transformación!