Durante una sesión de masaje, puedes esperar un ambiente tranquilo y relajante. Tu masajista resolverá tus dudas e inquietudes y preferencias antes de comenzar la sesión. Utilizará diversas técnicas, como terapia sueca, de tejido profundo o terapias especializadas como ventosas o masaje tántrico, para abordar tus necesidades específicas.

La duración de una sesión de masaje puede variar según tus preferencias y el tipo de masaje que elijas. Generalmente las sesiones pueden oscilar entre 30 minutos y 90 minutos, siendo las más habituales sesiones de 60 minutos.

¡Sí! La terapia de masaje generalmente es segura para la mayoría de las personas, pero es importante informar a tu terapeuta sobre cualquier afección médica, lesión o inquietud que pueda tener. Las sesiones se pueden adaptar con técnicas de masaje para garantizar tu seguridad y comodidad.

No. La cantidad de ropa que uses depende de tu nivel de comodidad y del tipo de masaje que estés recibiendo. Tu terapeuta garantizará tu privacidad y solo expondrá las áreas en las que necesite trabajar. Puedes mencionar cualquier inquietud o preferencia con respecto a la ropa durante la consulta.

La frecuencia de las sesiones de masaje depende de tus necesidades y objetivos individuales. Algunas personas se benefician de sesiones semanales para aliviar y mantener el estrés, mientras que otras prefieren sesiones mensuales para el bienestar general. Tu terapeuta puede recomendarte una frecuencia personalizada basándose en tu salud y estilo de vida.

Si bien la terapia de masaje es generalmente segura, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios leves, como enrojecimiento o sensibilidad en las áreas tratadas. Es importante beber mucha agua después de un masaje para ayudar en la eliminación de toxinas. Si tienes problemas o condiciones de salud específicos, consulte con tu médico antes de programar un masaje.